¿iremos al cine o no?
le preguntó ella.
está bien, dijo él, vamos.
no me pondré ropa interior
así que puedes meterme los dedos
en la obscuridad, dijo ella.
¿deberíamos comprar palomitas con mantequilla?
preguntó él.
claro, dijo ella.
déjate puesta la ropa interior,
dijo él.
¿qué dices? preguntó ella.
solo quiero ver la película,
respondió él.
mira, dijo ella, podría salir
a la calle, hay ciento de hombres
allá afuera que estarían encantados
de tenerme.
está bien, dijo él, ve allá afuera.
me quedaré en casa y leeré el National Enquirer.
hijo de perra, dijo ella, estoy
intentando construir una relación seria
contigo.
no puedes construirla con un martillo,
dijo él.
¿iremos al cine o no?
le preguntó ella.
está bien, dijo él,
vamos.
en la esquina de la calle Oeste
y Franklin él puso las direccionales
para dar vuelta a la izquierda
y un hombre de la calle siguiente
aceleró
como para cortarle el camino.
frenos al fondo. no hubo
un choque pero casi lo hubo.
él insultó al hombre del otro
auto. el hombre lo insultó de vuelta.
el hombre iba con otra persona en el auto.
era su esposa.
ellos también iban al cine.
—Charles Bukowski.
Traducción de Carlos LM.
Del libro Play the Piano Drunk Like a Percussion Instrument Until the Fingers Begin to Bleed a Bit (1979).