Un día sales a la calle
a pasear
y apenas abandonas
la casa
encuentras a un hombre
sin zapatos que pide una
moneda,
dices no tener nada y avanzas.
Después de una cuadra
piensas en tus muchas monedas
y ruegas para que nadie venga
a pedir una de tus penas
por lo que apresuras el paso
hasta la esquina
en donde los autos pasan
sin saber tu nombre.