Receta para una canción de amor

Quizás pienses que para componer una canción de amor lo primero que se necesita es tocar un instrumento. Pero no. Hay otros elementos en la receta mucho más importantes. Primero debes enamorarte, eso está claro. Así que elige bien a la persona en cuestión. O déjate llevar por lo que ocurra, ya se sabe que para esto no existen planes que sirvan. De ahí parte todo: de la materia prima. Eso sí, procura no irte con cualquiera. Busca a quien tenga cara de producir suspiros e inspiración. Revisa bien su cabello, sus piernas, sus ojos, su cuerpo… debe haber algo ahí que haga derretir tus ideas. Ya que te has enamorado hay dos caminos: el amor recíproco y el amor no correspondido.

Los dos caminos son igual de válidos, así que no te preocupes si tu ser amado no te hace caso. En una de esas hasta te conviene. Para ser un artista tienes que echar mano de los peores sentimientos. Escucha a los grandes maestros: Elliott Smith, Leonard Cohen y a Elvis Costello. Entra en sus palabras y deja que la sensibilidad te impregne, porque a continuación viene la parte difícil.

Para preparar una canción de amor debes calentar a fuego lento los ingredientes. Propón a tu pareja salir una noche o dos. Paseen por el parque y bésense. Descubre los secretos que esconde en la espalda. Dile que te cuente la historia de sus días mientras descubren que ya no hay forma alguna de regresar a casa. Repite la operación hasta que puedas retirar la piel que los separa para así proceder a hervir una cazuela con entrañas. Hacerlo es muy sencillo: tienes que conseguir que te dejen de querer. También vas a necesitar batir los recuerdos con una pizca de lamentos. A continuación, déjalos reposar 30 minutos en tu estómago. Podrás ver en el espejo unas lágrimas que ablandarán tu carne. Saca entonces un papel. Anota todas las memorias de esos días que parecían eternos y agrega una cucharadita de cariño. Por ningún motivo vayas a dormir, es necesario tener ojeras para darle color a la mezcla. Tienes que estar atento para que no se arruine: aguanta, las palabras florecerán. Agita la respiración hasta que salga espuma por la boca. Habla contra la almohada, saca todas las palabras no dichas a tiempo y escurre el llanto que veas llegar a la cama. Luego calienta el horno a 180 °C. Mete ahí lo que hayas escrito y espera a que el humo negro se adueñe de tu propiedad. Llama a los bomberos, diles que todo fue un accidente. Cuando se vayan, recoge las cenizas. Guárdalas con cuidado en una bolsa. Las necesitarás para colocarlas en un refractario con mantequilla. Ten cuidado ahí, solo se necesita una capa delgada. Toma en cuenta que todavía tienes que agregar tu carne picada además de limón, sal y vino por si hace falta reanimar el sabor de las heridas. Al refractario después lo tienes que echar por la ventana. Sal de tu casa para ver el resultado del impacto en el suelo. Ahí tendrás tu canción de amor lista para ser interpretada en cualquier esquina de la ciudad.

cleo

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